Tal ocasión concedió al ministro de Dios la posibilidad de compartir el mensaje que el Señor había plasmado en su corazón: la necesidad de un nuevo pentecostés. Y fue asó como el señor comenzó a abrir puertas nosólo para la promoci´çon de la escuela sino ta,mbi´ne para ir paulatinamente desarrollando un ministerio cuyo único y principal objetivo es el avivamiento de la Iglesia de Jesucristo.
Estando en estos menesteres, tuvo la oportunidad de conocer a varios ministros de diversas congregaciones, muchos de los cuales fueron profundamente impactados por la profundidad del mensaje y espiritualidad del hermano Snipes.
De este modo un llamado muy antigüo del Señor se hizo realidad y el hermano Charles vió abiertas las puertas para predicar el mensaje del avivamiento, el cual sólo puede venir por medio del arrepentimiento y una vida en santidad.
La presencia del Señor respaldaba cada predicación y el hermano Snipes incursionó predicando en iglesias de la zonas Norte, Centro y Sur del psís. El resultado siempre fue el mismo: corazones avivados por la llama del Espíritu de Dios.
El mensaje del avivamiento traspasó las fronteras y recibió invitaciones para ministrar en Argentina, Uruguay (entre otros).
Por el año 2002, se sumó como colaborador en la traducción del mensaje y representante de este ministerio en Chle, el pastor Gabriel Torres, quien desde entonces ha acompañado al obispo en los diversos eventos y reuniones de avivamiento.
A continuación algunas fotografías:
En la foto anterior junto al pastor John Beiza (y otros varones) de la unidad pastoral de Peñaflor en las dependencias de Radio Alas de Águila, en febrero del 2005
Ahora en Mendoza, Argentina junto al pastor Hugo Espinaza y un siervo argentino
Llamado al altar en otra iglesia de Mendoza
El Obispo Snipes en medio de dos ministros: uno Chileno y otro Argentino.
Reunión donde se dieron cita pastores y líderes de la comuna de peñaflor. En ese evento hubo un mensaje profetico del Señor que tuvo cumplimiento algunos años más tarde.
Toma de la reunión realizada en la iglesia del Pastor Fernando Seguel, en la comuna de Recoleta, Santiago.
